La tesorería a corto plazo es uno de los focos principales de la gestión de crisis. La planificación semanal, la gestión del circulante y la selección de productos financieros de corto plazo deben permitir a la empresa solventar el día a día, en combinación con medidas estructurales económicas y financieras.
- Elaboración de planes de tesorería con base en la integración del nuevo escenario, aplicación de decisiones de la compañía y cambio de parámetros del capital circulante.
- Reducción del ciclo de conversión de caja (CCC), mediante la mejora de procesos operativos, normalización de políticas, asignación de responsables y modelos de incentivos y ayudando a implantar la cultura del cash.
- Metodologías de seguimiento continuo de la caja, evaluación de clientes más afectados y gestión de cobros personalizada, aplicación efectiva de políticas, y ajustando el stock al contexto de mercado.
- Selección de los productos financieros (pólizas de crédito, confirming, factoring y otros) que permitan cubrir de forma eficiente y flexible las necesidades de tesorería.