Las perspectivas de crecimiento del sector del fitness siguen al alza
Aún con más firmeza que en 2023. Más de nueve de cada diez empresas mejorarán sus ingresos respecto al año anterior y hasta un 95% cree que la evolución de su empresa en 2025 será buena o muy buena. Al igual que el año pasado, la rentabilidad es el indicador que más está tardando en recuperarse, pero más del 78% confía en igualar los niveles de ebitda de 2019 este mismo año.
El aumento de facturación y beneficio operativo se está dando pese a que el 24% de las compañías aún no ha recuperado el volumen de abonados que tenía antes de la pandemia. Para mantener el ingreso medio por centro con menos clientes, pero también para absorber el impacto de la inflación en la estructura de costes, ocho de cada diez compañías creen que los precios de los gimnasios aumentarán. Eso sí, sólo el 58,5% de los operadores -20 puntos menos- admiten que aplicarán un incremento de las tarifas en sus clubes. El objetivo de esta subida es intentar poner remedio a la principal preocupación del sector: hacer rentable la actividad pese a la inflación, como ya ocurrió hace un año.
El mapa de riesgos de las compañías se ha modificado con respecto al año pasado.
El encarecimiento de los recursos energéticos continúa en lo más alto de la lista de amenazas, pero pierde fuerza junto al endeudamiento, que cae al tercer puesto de la lista para dar paso a la competencia como segunda preocupación, según admiten el 22% de los panelistas. Sin embargo, al ser preguntados por los riesgos que afronta el sector, el excesivo endeudamiento es el principal riesgo al que apunta el 39% de los directivos.