Retos y Perspectivas de Inversión en Galicia para 2025

Las empresas gallegas muestran mejores perspectivas para su desempeño propio que para la economía regional.

 De hecho, un 73% de las empresas estima que su evolución será buena o incluso muy buena en 2025 y el 65% anticipa un crecimiento positivo de sus ingresos este año. Sin embargo, persisten desafíos importantes. Empresarios y fondos coinciden en que la captación y retención de talento, junto con la mejora de la productividad, son los principales retos. Ciertamente, la pérdida demográfica es un gran problema para Galicia, que es la segunda comunidad autónoma más envejecida de España, lo que sumado a la pérdida de talento joven hacia otros territorios que se está produciendo, dificulta la contratación de los perfiles profesionales que necesitan nuestras empresas. En cuanto a la aludida mejora de la productividad, este es otro gran reto persistente de nuestra economía (tanto gallega como española y europea) en los últimos tiempos.

Tanto inversores como empresas están de acuerdo en este aspecto

Pero el contexto macroeconómico no parece frenar la actividad inversora. Tanto inversores como empresas están de acuerdo en este aspecto. Así, siete de cada diez fondos prevén aumentar sus inversiones en 2025 y el 76% de las empresas cree que las condiciones actuales acelerarán la concentración en sus sectores, favoreciendo a las compañías líderes. Y el dato más relevante en este sentido es que el 95% de los inversores considera Galicia como un destino de inversión, se plantea invertir en Galicia en 2025, si bien sólo el 32% acabó haciéndolo en 2024.

Los sectores más atractivos para los inversores son el pesquero y el agroalimentario, sectores muy enraizados en la identidad económica, industrial y social de Galicia, motores de su  recimiento en los últimos tiempos, que desplazan a la industria TIC y la salud, que fueron los principales destinos inversores el año anterior. A pesar del interés creciente, el 38,5% de los fondos señala la falta de atractivo empresarial como la principal barrera para concretar inversiones. A futuro, la internacionalización y especialización de las empresas gallegas seguirán siendo factores clave para atraer capital, junto con el nivel de profesionalización de sus directivos.