Los Fondos Europeos Next Generation son un instrumento de recuperación de 750.000 millones de euros que destinará la Unión Europea con el fin de coordinar un programa de reformas que impulsen el crecimiento y la modernización de la economía de todos los países miembro de la Unión Europea. Esto supone una oportunidad única para España que puede llegar a recibir un total de 140.000 millones de euros para la transformación de nuestra economía.

Este programa nace como una palanca para construir una Europa más sostenible, más digital y resiliente. De cara a la consecución de estos objetivos, el plan se apoya en tres ejes principales: i) La transición ecológica a través del Pacto Verde Europeo, por el cual la Unión Europea aspira a ser climáticamente neutra en 2050; ii) la digitalización, que pretende conseguir una Europa adaptada a la era digital y lograr que esta transformación llegue a la sociedad y al tejido empresarial y iii) la reindustrialización para mejorar la competitividad de la industria y aumentar su autonomía y resiliencia.

En este contexto, España ha presentado un ambicioso plan de recuperación, denominado España Puede, en el que ha incorporado una agenda de inversiones y reformas interrelacionadas para conseguir cuatro objetivos transversales. El primero de todos es la transición ecológica, al que está previsto que se destine un 40,29 % de la inversión, que pretende reforzar la inversión pública y privada para reorientar así el modelo productivo e impulsar la transición verde, la descarbonización, la eficiencia energética, el despliegue de las energías renovables, la electrificación de la economía, el desarrollo del almacenamiento de energía o la economía circular, entre otros aspectos.

El segundo objetivo es la transformación digital, al que se va a destinar un 29,58 % de la inversión, que fija la hoja de ruta para acelerar una transición digital en nuestro país, en línea con la estrategia digital europea y la Agenda España Digital 2025. Para conseguirlo, el Gobierno planea inversiones y reformas que potencien las infraestructuras, competencias y tecnologías necesarias para una economía y una sociedad digital que incluya desde la agenda urbana a la educación, desde la agricultura al turismo, desde la industria a la movilidad, desde la modernización de la Administración Pública hasta la nueva economía de los cuidados.

El tercer objetivo se centra en la cohesión social y territorial de España, a través del refuerzo del Estado del bienestar, del sistema educativo, el impulso del empleo de calidad, un sistema fiscal justo, a través de medidas específicamente orientadas a abordar el reto demográfico y a brindar oportunidades a las próximas generaciones.

Por último, es esencial conseguir la igualdad de género a través de medidas transversales orientadas a elevar la tasa de empleo femenino, a mejorar, fortalecer y reorganizar el sistema de cuidados de larga duración, a elevar el potencial educativo, la igualdad de oportunidades y a reducir la brecha digital.

España Puede: Inversiones y reformas

El plan aprobado por el Gobierno recoge una serie de medidas para el periodo 2021/2023 que contemplan un impulso de casi 70.000 millones de euros destinados a inversiones y reformas clave, como la modernización de la estructura económica y social.

Entre las reformas que incluye el plan (suman un total de 102) destacan el desarrollo de un sistema energético, robusto y flexible, junto con el despliegue e integración de energías renovables; la implantación de una hoja de ruta del hidrógeno renovable y desarrollo y conectividad de infraestructuras verdes; una ley de aguas y un plan nacional de depuración, saneamiento, eficiencia, ahorro y reutilización; la modernización de la política agrícola y pesquera; política de residuos e impulso de la economía circular; la modernización del sistema nacional de ciencia y apoyo a la Innovación; una estrategia de movilidad sostenible y conectada y una nueva política de vivienda.

Respecto a las inversiones propuestas, que ya ascienden a un total de 110, está previsto que tengan un impacto sobre el crecimiento y el empleo a medio plazo y, entre ellas, destacan la estrategia de movilidad sostenible, segura y conectada; el programa de rehabilitación de vivienda y regeneración urbana; la modernización de las Administraciones Públicas; un plan de digitalización de pymes, junto a una hoja de ruta del 5G; una nueva política industrial España 2030 y estrategia de economía circular; la modernización y competitividad del sector turístico; el desarrollo del sistema nacional de ciencia e innovación, el despliegue e integración de energías renovables y una nueva economía de los cuidados.

Distribución de la inversión

Para lograr sus objetivos, el plan España Puede se apoya en 10 palancas de transformación con reformas e inversiones que se desplegarán entre 2021 y 2023, por un total de 69.528 millones de euros.

Las 10 políticas entre las que se repartirán los recursos son:

Estas políticas/palancas integran a su vez 30 proyectos que articulan de forma coherente y complementaria las diferentes iniciativas tractoras prioritarias de reforma estructural, tanto de tipo regulatorio como de impulso a la inversión, para alcanzar los objetivos generales del Plan.

Estos fondos han empezado a llegar a nuestro país, a lo largo de este periodo, el Gobierno ha abierto la oportunidad de presentar manifestaciones de interés en diferentes ámbitos.

Hasta la fecha se han publicado 18 invitaciones a manifestación de interés que están enfocadas al sector productivo, entre las que destacan el Programa Digital Toolkit, destinado a la digitalización de las pymes y los autónomos, el plan de impulso al sector audiovisual Spain Audiovisual HUB, proyectos asociados a la cadena de valor del hidrógeno renovable o proyectos para el desarrollo de ecosistemas de I+D+i en el ámbito del 5G avanzado y el 6G.

¿Cómo se puede acceder a los fondos Next Generation?

Los fondos se ejecutarán a través de convocatorias de licitaciones, subvenciones y ayudas. Asimismo, está previsto que se incremente significativamente el uso de herramientas de colaboración público-privada actualmente existentes. Entre ellos, para vehicular los fondos europeos se han desarrollado los proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica, también conocidos como los PERTE, que cuentan con un carácter estratégico con gran capacidad de arrastre para el crecimiento económico, el empleo y la competitividad de la economía española, favoreciendo así la colaboración público-privada.

Los PERTE se aprueban a través del Consejo de Ministros y, para ello, hay que cumplir una serie de objetivos, entre los que destacan la contribución al crecimiento económico, a la creación de empleo y a la competitividad de la industria y la economía española, con efectos de arrastre positivos en el mercado interior y la sociedad, la combinación de conocimientos, experiencia, recursos financieros y actores económicos o que los proyectos tengan un importante carácter innovador y valor añadido en términos de I+D+i.

En este contexto, hasta la fecha, se han identificado seis posibles PERTE que pueden impulsar reformas estructurales de toda la cadena de valor en los ámbitos de la industria de la automoción verde y conectada; la generación energética mediante el hidrógeno verde; la industria aeroespacial; la agricultura sostenible y eficiente; el uso del español en el ámbito de la inteligencia artificial y, por último, el desarrollo de un sistema nacional de salud puntero.

Desde BDO celebramos la creación de este instrumento de recuperación que supone una oportunidad única y como una las mayores firmas globales de servicios profesionales, queremos formar parte de la transformación y reconstrucción del tejido industrial español para conseguir así una economía más inclusiva y sostenible.

Por eso, contamos con un departamento técnico centrado en estos fondos con el objetivo de apoyar a las empresas y Administraciones Públicas para aprovechar así las oportunidades de desarrollo que ofrecen los fondos.

Tenemos ante nosotros un futuro prometedor y una oportunidad única que debemos aprovechar, pero para poder implantar con éxito este plan existen algunos retos que tenemos que sortear unidos. Por un lado, la Administración española en su conjunto, desde el Gobierno Central hasta los gobiernos municipales, tienen que ser capaces de gestionar de manera eficiente el volumen de fondos que se están recibiendo y conseguir que alcancen a todo el tejido industrial.

¿Qué puede hacer ahora para acceder a estos fondos?

El sector empresarial y la sociedad tienen que comprender que estos fondos no están destinados a paliar los efectos de la pandemia, sino a transformar el modelo económico actual. Como empresa, resultará clave elaborar un proyecto alineado con los hitos y los objetivos establecidos por la UE y el Gobierno. Para logarlo, es necesario incluir un plan económico-financiero donde se establezcan las vías de acceso a la financiación precisa para poner en marcha el proyecto, mediante la combinación de recursos propios y ajenos y fondos europeos. Este plan tiene que estar en constante adecuación a los distintos requisitos que se vayan dando a conocer.

Para ello, es recomendable hacerlo acompañado de un equipo capaz de posicionar la empresa en el marco de sus retos de transformación y de los objetivos Next Generation, analizando proyectos y las opciones de financiación. Además del diseño de la estrategia, resulta clave la fase de presentación y justificación económica de los proyectos ante las administraciones públicas.

E igualmente, será fundamental contar con profesionales con lazos sólidos y conocimiento de las distintas colaboraciones público-privadas, Consorcios, Agencias, PERTEs y asociaciones empresariales.

Artículo publicado en la revista The Business Year. 

 

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