Evolución de la Auditoría Externa: Tecnología y Nuevos Desafíos Integrados

En el campo de la auditoría externa estamos experimentando cambios sustanciales a medida que se adapta a los avances tecnológicos y a los nuevos marcos regulatorios. Esta transformación está alterando las metodologías empleadas en las auditorías y las competencias requeridas de los auditores. A continuación, se detallan las principales innovaciones tecnológicas que se han presentado cronológicamente (con más ímpetu desde la era COVID).


Auditoría Remota

La pandemia de COVID-19 aceleró la adopción de metodologías de auditoría remota. Esta forma de trabajar ofrece algunos beneficios potenciales, pero también ha supuesto un impacto a todos los niveles a las firmas de auditoría, siendo los principales desafíos los siguientes:

  • Mantener la calidad de la auditoría sin presencia in situ

  • Garantizar la protección de datos confidenciales transmitidos electrónicamente.

  • Formar y mantener relaciones con clientes en un entorno virtual.

  • Formación e integración de nuevo personal a este paradigma no presencial.

Para abordar estos desafíos, tanto las firmas de auditoría como los clientes han tenido que adaptarse en tiempo récord a esta nueva realidad, buscando satisfacer las necesidades que se habían generado principalmente a través de nuevos aplicativos para trabajar en red, lo que implicó un impacto económico para las dos partes en lo que a digitalización se refiere.

Las firmas de auditoría trabajamos en busca de la mayor flexibilidad a la hora de ofrecer nuestros servicios, así como proveer a los profesionales de la mayor capacidad de conciliación posible, donde el factor de trabajo en remoto tiene un peso importante en el día a día.
 

Auditoría de Ciberseguridad

Con las organizaciones moviéndose hacia un entorno más digital, la ciberseguridad se ha convertido en una de las áreas clave de enfoque, pasando a ser evaluados de forma activa los controles de ciberseguridad de una organización en su proceso general de evaluación de riesgos. Desde la pandemia, y con la industria 4.0 en pleno auge, se está viviendo una fase en la que suplantar una identidad o falsificar correos es más fácil que nunca (más conocido como phishing y sus diferentes variantes), siendo la principal vía de acceso el correo electrónico, lo que se ha traducido en un aumento de los ciberataques y las violaciones de datos. Estas situaciones han llevado a las empresas a prestar mayor atención a la seguridad de sus sistemas, elaborando planes de contingencia que aseguren la continuidad económica y operativa de esta.

A su vez, los auditores han incorporado en su evaluación de riesgos un mayor foco en estas situaciones lo cual se ha traducido en la involucración de personal especializado capaz de dar respuesta a estos nuevos riesgos. Estos equipos trabajan para hacer los entornos más confiables a través de los siguientes elementos que podrían ser considerados los pilares del trabajo:

  • Evaluación de la efectividad operativa de los controles de ciberseguridad de una organización.

  • Análisis del impacto potencial de las amenazas cibernéticas en las divulgaciones financieras.

  • Revisión los planes de respuesta a incidentes y su implementación.

 

El Auge del Análisis de Datos y la Inteligencia Artificial

Uno de los cambios más significativos en la auditoría externa implica la creciente adopción del análisis de datos e IA. Estas innovaciones están cambiando fundamentalmente el proceso de auditoría.

Beneficios del Análisis de Datos en la Auditoría

Las herramientas de análisis de datos permiten a los auditores:

  • Analizar poblaciones completas de transacciones, en lugar de depender de métodos de muestreo.

  • Detectar anomalías y tendencias que podrían indicar fraude o comportamiento accidental del usuario final.

  • Implementar prácticas de auditoría continua, facilitando evaluaciones instantáneas de riesgo.

IA en Procedimientos de Auditoría

La IA se está integrando en varios procedimientos de auditoría, incluyendo:

  • Evaluación de riesgos: Los algoritmos de IA pueden escanear datos financieros y no financieros para identificar áreas de alto riesgo que requieren un mayor grado de pruebas.

  • Pruebas sustantivas: Los modelos de aprendizaje automático pueden entrenarse para reconocer patrones en datos financieros, señalando transacciones inusuales para una investigación más profunda.

  • Revisión de documentación: El Procesamiento del Lenguaje Natural también puede utilizarse para revisar contratos y otros documentos para extraer información clave rápidamente.

Aunque estas herramientas tienen beneficios significativos, también presentan algunos inconvenientes. En primer lugar, como auditores necesitamos desarrollar nuevas habilidades para aplicar estas herramientas y comprender los resultados que producen. Este mismo desafío recae sobre los propios reguladores ya que estas nuevas tecnologías incipientes necesitan un tiempo para ser entendidas y adaptadas/aceptadas en el campo de auditoría, lo que se traduce en un potencial problema en lo que concierne a la transparencia del método de evaluación utilizado ya que algunos algoritmos utilizados pueden ser difíciles de explicar para respaldar los hallazgos de la auditoría, y por ende no ser aceptados por el ente regulador en cuestión, por carecer de evidencia palpable o ser insuficientes.

Los organismos reguladores siguen actualizando los estándares para mejorar la calidad de la auditoría y abordar cualquier riesgo emergente, si bien la adaptación por parte del regulador a estas tecnologías disruptivas como la IA, el blockchain o los activos digitales han sido, por norma, en respuesta a una necesidad generada y no a un tratamiento proactivo.
 

Las Perspectivas de la Auditoría Externa

La auditoría externa, a pesar de que pueda parecer un entorno aislado o ajeno a los cambios que se perciben en la sociedad (entiéndase esto como adaptación a nuevas formas de empresas, servicios y otros), por ser entendida como un servicio con ciertas atribuciones conservadoras, trabaja constantemente para adaptarse a las necesidades del cliente, tanto para empresas con tecnología y asociadas a la anteriormente citada industria 4.0 como para negocios con un gran bagaje histórico. La profesión tiende a adaptarse al avance tecnológico, abordando nuevos panoramas de riesgo fruto de dichos avances, así como el marco regulatorio que se deriva de ello.