META GOLPEADA CON UNA MULTA RÉCORD DE 1.200 MILLONES DE EUROS
La Comisión de Protección de Datos (DPC) de Irlanda ha impuesto una multa sin precedentes a Meta, la empresa matriz de Facebook, por transferir datos personales de manera irregular entre Europa y Estados Unidos, sin cumplir con lo establecido en el artículo 46 del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).
La raíz del problema radica en la violación del mencionado artículo 46 del RGPD, el cual establece que las transferencias de datos solo pueden realizarse si se brindan garantías adecuadas y los interesados tienen derechos exigibles y acciones legales efectivas. Este conflicto ha estado en curso durante varios años. Todo comenzó en 2013, cuando Max Schrems demandó a Facebook por el tratamiento de datos realizado por Meta sin el conocimiento y la autorización de los usuarios.
Desde entonces, se han realizado diferentes esfuerzos para alcanzar un acuerdo y establecer un marco legal sólido que permita la transferencia de datos de Europa a Estados Unidos sin infringir la normativa europea de Protección de Datos. Los acuerdos Safe Harbour (2015) y Privacy Shield (2020) fueron invalidados por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) debido a la falta de protección adecuada de los derechos de los ciudadanos europeos en las transferencias de datos hacia Estados Unidos. Actualmente, se está intentando negociar un nuevo acuerdo satisfactorio. Esta sanción representa un llamado de atención para las empresas tecnológicas, recordándoles la importancia de cumplir con la normativa de protección de datos y garantizar la privacidad de los usuarios.
Además, marca un hito significativo en el comportamiento de las empresas tecnológicas en relación con la observancia de la regulación del RGPD, ya que es la sanción más alta en la historia de Europa bajo dicho reglamento. Esto tiene un impacto considerable en otras empresas tecnológicas que llevan a cabo transferencias similares de datos personales.
Por último, se debe resaltar la urgencia de llegar a un acuerdo sólido entre las autoridades europeas y estadounidenses que logre garantizar la seguridad en las transferencias de datos.