Search funds o fondos de búsqueda: un nuevo actor entra con fuerza en el capital privado
Search funds o fondos de búsqueda: un nuevo actor entra con fuerza en el capital privado
Los search funds en España destacan por su enfoque novedoso en el capital privado, logrando altas rentabilidades a través de la gestión directa de empresas. A pesar de sus desafíos, como la incertidumbre financiera, su creciente aceptación por inversores institucionales subraya su potencial y estabilidad en el mercado.
Una nueva figura ha ido ganando peso en los últimos años en el ecosistema de inversión español, el search fund o fondo de búsqueda. Son vehículos de capital privado levantados por emprendedores, cuyo objetivo es acometer la adquisición de una única empresa, asumir su liderazgo e impulsar su crecimiento a través de un proceso de profesionalización, optimización, expansión internacional, crecimiento inorgánico, etc.
Su origen se remonta a escuelas de negocios como Harvard o Stanford hace cuatro décadas, aunque no ha sido hasta estos últimos años cuando han ganado presencia en el mundo inversor, gracias a unas rentabilidades atractivas que de media superan el 30% de retorno anual al inversor, convirtiéndose en una alternativa de inversión con rentabilidades superiores a otras opciones más asentadas.
En concreto España se ha convertido, con más de 50 search funds levantados desde que surgiera por primera vez esta figura en 2011, en una de las geografías más activas en este mercado, siendo tras Estados Unidos y Canadá el país con más search funds lanzados en los últimos años, por encima de países como Reino Unido, Alemania o Francia. Esto se explica principalmente por el tejido empresarial que conforma el mercado español, donde existen más de 40,000 empresas con más de 2 millones de facturación y 14,000 con un EBITDA entre 1 y 3 millones. Todo ello convierte a España en un mercado ideal para el search fund y la tipología de empresas en las que buscan invertir, y prueba de ello es que en 2022 un porcentaje del 45% ya habían adquirido una empresa, lo que suponen 19 de los 42 search funds constituidos en España hasta esa fecha.
Cuando comparamos este modelo de inversión con los más conocidos de private equity, existen ciertos parecidos, pero también diferencias claras que los empresarios que se disponen a afrontar un proceso de venta deberían conocer:
- Estrategia de inversión: los search fund buscan asumir la dirección de la Compañía, dando respuesta a la necesidad de algunos empresarios de dar continuidad al proyecto familiar, manteniendo los valores de la misma. En general, proporcionan una elevada flexibilidad a los vendedores, permitiendo a los mismos mantenerse en la compañía después de un periodo de transición, ya sea como asesor, miembro del consejo o un puesto específico en la misma.
- Precio: debido a las mayores rentabilidades exigidas por los inversores los search funds se definen a sí mismos como el “hermano pobre” del private equity. El motivo principal es que estos mayores requerimientos de rentabilidad les impiden ser tan agresivos como otros inversores de capital privado.
- Involucración en el proyecto: los inversores de un search fund suelen estar más involucrados, tanto en el proceso de búsqueda como en la gestión de la inversión, ayudando al searcher en el análisis de las compañías, estrategia para el crecimiento una vez realizada la inversión y participando en el consejo.
- Disponibilidad de capital: a diferencia de private equity, los search fund no cuentan con un capital comprometido de sus inversores que podrán decidir no invertir por cualquier motivo. Para ello resulta fundamental para el vendedor tratar de garantizar que no se producirá un gap o falta de capital en el momento de cerrar la transacción.
- La búsqueda como naturaleza: a pesar de que haya un acuerdo entre las partes y estar en una fase muy avanzada, dentro de la misma naturaleza en la que se crea un search fund está seguir buscando compañías hasta que hayan cerrado una operación. Esto genera cierta incertidumbre para el vendedor que podría ver cómo una potencial operación no se realiza debido a que el search fund decide que otra empresa es más atractiva, a pesar de haber un acuerdo inicial entre las partes.
- Experiencia: a pesar de que ofrecen una gran flexibilidad a los vendedores, es importante destacar que la figura del searcher, que suele tener un perfil muy completo y grandes habilidades, no suele contar con la experiencia de inversión y gestión de una compañía en búsqueda de impulsar su crecimiento. En este aspecto, los private equity cuentan con un historial de inversiones de éxito que les avalan, si bien los searchers tratan de minimizar esto apoyándose en sus inversores.
Con todos estos elementos, existe un factor que juega un papel fundamental en la figura de los search funds. Estos son los inversores, que apuestan por el perfil, experiencia y capacidades de los searchers y financian ese proceso de búsqueda e inversión. Si bien, en un inicio, este universo inversor en España estaba constituido principalmente por grandes patrimonios, gracias a las ya mencionadas rentabilidades, consolidación del modelo de inversión y respuesta a una necesidad de algunos vendedores no cubierta por el private equity, han surgido en los últimos años cada vez más inversores institucionales, dotándolo de una mayor profesionalización, entre los cuales podríamos destacar:
Su origen se remonta a escuelas de negocios como Harvard o Stanford hace cuatro décadas, aunque no ha sido hasta estos últimos años cuando han ganado presencia en el mundo inversor, gracias a unas rentabilidades atractivas que de media superan el 30% de retorno anual al inversor, convirtiéndose en una alternativa de inversión con rentabilidades superiores a otras opciones más asentadas.
Fuentes: Centro de Estudios Empresariales de Stanford, One to One Corporate Finance (cifras hasta 2019)
En concreto España se ha convertido, con más de 50 search funds levantados desde que surgiera por primera vez esta figura en 2011, en una de las geografías más activas en este mercado, siendo tras Estados Unidos y Canadá el país con más search funds lanzados en los últimos años, por encima de países como Reino Unido, Alemania o Francia. Esto se explica principalmente por el tejido empresarial que conforma el mercado español, donde existen más de 40,000 empresas con más de 2 millones de facturación y 14,000 con un EBITDA entre 1 y 3 millones. Todo ello convierte a España en un mercado ideal para el search fund y la tipología de empresas en las que buscan invertir, y prueba de ello es que en 2022 un porcentaje del 45% ya habían adquirido una empresa, lo que suponen 19 de los 42 search funds constituidos en España hasta esa fecha.
Cuando comparamos este modelo de inversión con los más conocidos de private equity, existen ciertos parecidos, pero también diferencias claras que los empresarios que se disponen a afrontar un proceso de venta deberían conocer:
- Estrategia de inversión: los search fund buscan asumir la dirección de la Compañía, dando respuesta a la necesidad de algunos empresarios de dar continuidad al proyecto familiar, manteniendo los valores de la misma. En general, proporcionan una elevada flexibilidad a los vendedores, permitiendo a los mismos mantenerse en la compañía después de un periodo de transición, ya sea como asesor, miembro del consejo o un puesto específico en la misma.
- Precio: debido a las mayores rentabilidades exigidas por los inversores los search funds se definen a sí mismos como el “hermano pobre” del private equity. El motivo principal es que estos mayores requerimientos de rentabilidad les impiden ser tan agresivos como otros inversores de capital privado.
- Involucración en el proyecto: los inversores de un search fund suelen estar más involucrados, tanto en el proceso de búsqueda como en la gestión de la inversión, ayudando al searcher en el análisis de las compañías, estrategia para el crecimiento una vez realizada la inversión y participando en el consejo.
- Disponibilidad de capital: a diferencia de private equity, los search fund no cuentan con un capital comprometido de sus inversores que podrán decidir no invertir por cualquier motivo. Para ello resulta fundamental para el vendedor tratar de garantizar que no se producirá un gap o falta de capital en el momento de cerrar la transacción.
- La búsqueda como naturaleza: a pesar de que haya un acuerdo entre las partes y estar en una fase muy avanzada, dentro de la misma naturaleza en la que se crea un search fund está seguir buscando compañías hasta que hayan cerrado una operación. Esto genera cierta incertidumbre para el vendedor que podría ver cómo una potencial operación no se realiza debido a que el search fund decide que otra empresa es más atractiva, a pesar de haber un acuerdo inicial entre las partes.
- Experiencia: a pesar de que ofrecen una gran flexibilidad a los vendedores, es importante destacar que la figura del searcher, que suele tener un perfil muy completo y grandes habilidades, no suele contar con la experiencia de inversión y gestión de una compañía en búsqueda de impulsar su crecimiento. En este aspecto, los private equity cuentan con un historial de inversiones de éxito que les avalan, si bien los searchers tratan de minimizar esto apoyándose en sus inversores.
Con todos estos elementos, existe un factor que juega un papel fundamental en la figura de los search funds. Estos son los inversores, que apuestan por el perfil, experiencia y capacidades de los searchers y financian ese proceso de búsqueda e inversión. Si bien, en un inicio, este universo inversor en España estaba constituido principalmente por grandes patrimonios, gracias a las ya mencionadas rentabilidades, consolidación del modelo de inversión y respuesta a una necesidad de algunos vendedores no cubierta por el private equity, han surgido en los últimos años cada vez más inversores institucionales, dotándolo de una mayor profesionalización, entre los cuales podríamos destacar:
Fondo | Tamaño fondo | Año |
Iberia NCA NF I | 25 millones | 2024 |
Aurica Search funds | 30 millones | 2023 |
Moonbase Capital | 15 millones | 2023 |
One to One | 35 millones | 2022 |
Istria Capital | 50 millones | 2022 |
Arada Capital | 15 millones | 2022 |
Hormes Capital | 30 millones | 2022 |
Por todo ello, esta nueva figura de inversor ha venido para quedarse y cubrir situaciones no atendidas por el capital privado tradicional.