NUEVAS FÓRMULAS DE FINANCIACIÓN ALTERNATIVA DE CIRCULANTE

En el actual contexto de potencial recesión económica, con la inflación en entornos del 7% (niveles que no se recordaban desde el año 1989) y los tipos de interés a niveles de la anterior crisis de 2008, unidos a los niveles de apalancamiento que tienen las compañías actualmente, la financiación alternativa, tanto estructural como de circulante, va a jugar un papel clave y fundamental en la estabilización y continuidad de las empresas, aportando soluciones rápidas, flexibles e innovadoras donde las entidades financieras no llegan. De hecho, en muchos casos, son los propios bancos los que lanzan estos fondos fuera de balance debido a las restricciones de capital que tienen por normativa con el fin de atender esta demanda existente en el tejido empresarial.

Dentro de este abanico de posibilidades, que la financiación alternativa ofrece, existen soluciones tanto para deuda estructural (largo plazo) como de circulante o, incluso, fórmulas de obtención de liquidez, aportando como garantías diversos activos que las compañías disponen como pueden ser maquinaria o existencias, entre otros.

Así pues, centrándonos en las citadas soluciones de circulante, éstas se podrían clasificar en tres tipos:

  1.  Factoring/confirming y similares.
    Adicionalmente a las fórmulas más tradicionales de financiación de circulante, como son las ya conocidas líneas de factoring, descuentos de pagarés o confirming, ya sean estándar o pronto pago y con o sin colateral, éstan las fórmulas alternativas que tienen como ventajas, además de las ya citadas flexibilidad y agilidad (en cuestión de unos pocos días puede estar disponible), que no consumen CIRBE del deudor.Evidentemente, la desventaja de este tipo de financiación es el mayor coste asociado a la misma.
     
  2.  Sale & Leaseback.
    También se puede obtener financiación gracias, por ejemplo, a la maquinaria, aportando como garantía y financiando la que se va a adquirir en el futuro o, incluso, la actual existente en el balance, tasándola y obteniendo liquidez adicional en base a dicha tasación y la generación de caja de la compañía.
    Esto es lo que se denomina sale and lease-back y puede resultar muy útil, especialmente si la empresa dispone de elementos patrimoniales, pero no de tesorería, y necesita acudir a la financiación para obtener liquidez. La operación consiste básicamente en que el propietario de un bien, mueble o inmueble, lo vende a una sociedad de leasing para suscribir a continuación un contrato de arrendamiento financiero sobre el mismo.
    Las desventajas de esta solución son que no cualquier bien puede ser objeto de una operación de este tipo debido a su antigüedad, estado de conservación, valor, etc, y que, aunque la utilización del elemento sea en concepto de arrendataria, la empresa normalmente está obligada a asumir no sólo los gastos de mantenimiento y conservación sino también los ocasionados por averías, aunque sean extraordinarias, incluso si ocasionan la pérdida del bien.
     
  3.  Stocks.
    Otra fórmula de financiación alternativa de circulante en tendencia creciente es la financiación de inventarios. El mecanismo de formalización es a través, o bien de un préstamo, o bien de una compra del inventario por parte del fondo y posterior opción de recompra para la compañía. Lógicamente, esto último con un margen para financiador que previamente los compra a un precio inferior al de mercado para poderse asegurar la venta en caso de que la compañía no le recompre el stock, pero en el intervalo de tiempo entre ambas le ha generado liquidez a la compañía. La principal desventaja de esta solución es, además del mayor coste financiero, que, en caso de no poder cancelar el contrato, se corre el riesgo de perder el inventario a un precio muy bajo respecto al de mercado.

Como conclusión, la financiación no bancaria o alternativa no sólo es compatible con la bancaria, sino que, es más, en la mayoría de las ocasiones es complementaria, y cada una tiene su encaje en el tejido empresarial, en cuanto a los plazos de las operaciones, la tipología y el tamaño de las empresas a las que se dirigen. Desde el área de Debt & Restructuring de BDO estamos convencidos que esta dualidad complementaria resolverá muchos de los problemas de financiación de las empresas.

En definitiva, el aumento de este sector de financiación alternativa producirá un impacto muy positivo en el sistema financiero, en la medida en que ayudará tanto a incrementar la competencia entre financiadores, en favor de mejores condiciones para las empresas, como a mejorar la fortaleza financiera de éstas.