EL IMPACTO DE LAS STARTUPS EN ESPAÑA: LA IMPORTANCIA DE LA COLABORACIÓN Y LA FINANCIACIÓN PARA LA I

La palabra “startup” está teniendo cada vez más impacto a nivel mundial. En España ya existen más de 23.000, lo que supone el 4% del total de empresas creadas en el periodo 2016-2021.

Por sectores de actividad, la mayoría de las empresas desarrollan actividades tecnológicas. Más del 80% se dedica a servicios de alta tecnología y el 13% a actividades manufactureras de alta tecnología. Las startup con marcado perfil digital son las que han protagonizado el crecimiento más destacado en los últimos años, empleando aspectos como biotecnología, computación cuántica, materiales avanzados, Internet de las cosas, blockchain e inteligencia artificial, entre otros.

Conseguir hacer crecer a una startup y transformarla en un negocio viable y de éxito es una tarea extremadamente complicada. El problema más importante al que se enfrentan los emprendedores es la dificultad para acceder a los recursos financieros.

En un momento en el que el sector debe avanzar hacia una industria más competitiva y sostenible, la colaboración entre empresas industriales y startups es clave para impulsar la innovación en el sector.

El nivel de innovación de España respecto al de otros países europeos sigue siendo moderado, especialmente en lo que refiere a pequeñas y medianas empresas innovadoras. El esfuerzo económico que supone involucrarse en proyectos de I+D+i es una de las principales razones.

Sin embargo, el Gobierno pone a su disposición varias alternativas de financiación para este tipo de empresas en las que la Innovación y el Desarrollo son la base de su modelo de negocio.

Bonificaciones a la Seguridad Social por Personal Investigador

Se trata de un incentivo no tributario que reduce considerablemente la cuota empresarial de la Seguridad Social del personal dedicado al desarrollo de actividades de I+D+i.

Las principales ventajas de este incentivo es que permite un ahorro mensual y directo sobre los costes de Seguridad Social de los empleados dedicados en exclusiva a actividades innovadoras, fomentando de este modo la incorporación de investigadores en la empresa.

Para un trabajador con un salario medio de 35.000 €, se puede conseguir un ahorro anual de entre 1.427€ y 5.092€. Este ahorro genera por lo tanto una caja positiva de hasta 424 € todos los meses, para todos aquellos empleados dedicados al desarrollo de actividades innovadoras.

Estos incentivos permiten reducir gastos operacionales, aumentando la capacidad de inversión empresarial y reduciendo el pago de impuestos.

Deducciones Fiscales por I+D+i

Habitualmente, las startups no tienen cuota positiva en el Impuesto sobre Sociedades, bien por no dar todavía beneficios o por disponer de bases imponibles negativas de ejercicios anteriores por compensar. Los primeros años suelen centrarse más en la inversión para hacer crecer los negocios, por lo que no es habitual generar saldos a pagar en este impuesto que grava el beneficio. Sin embargo, si hay perspectivas de crecimiento, podría ser interesante abordar el incentivo de las deducciones fiscales por I+D, ya que se dispone de 18 años para su aplicación.

El desarrollo de actividades de I+D+i eleva el límite de aplicación de deducciones aplicadas en el periodo impositivo al 50%, cuando el importe de la deducción exceda del 10% de la cuota íntegra. Por poner un ejemplo, para proyectos cuyo gasto ascienda a 100.00€, la deducción asociada se encuentra entre los 12.000€ y los 25.000€, suponiendo un descuento de hasta 12.500 € en el Impuesto Sobre Sociedades.

Existe además la posibilidad de hacer líquidas las deducciones cuando éstas excedan la cuota máxima aplicable a través del Cashback, llegando incluso a cuota cero, lo que se convierte en una fuente adicional de ingresos que permite recuperar los gastos operativos de cada año.